sábado, 10 de marzo de 2012

Tal como en el cine

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V/D





Entre las guerras mundiales nació el Art Decó, apropiándose de la vida cotidiana durante los años veinte y treinta. Logró que en Europa y Estados Unidos las artes decorativas, la arquitectura y la gráfica llevaran su sello: el de la geometría como eje estético. El estilo que surgió como un capricho burgués en París lo fomentó Hollywood en sus estudios hasta transformarlo en símbolo de glamour universal. "El Artista" lo pone en pantalla grande ambientando una historia que transcurre en 1927, durante su apogeo.  

Texto, Paula Donoso Barros Producción, Valérie Reynes | Fotografías, Viviana Morales R. y Carla Pinilla G.  


De la fábrica chilena Traiguén, que trabajaba muebles de estilo en la ciudad sureña, es este licorero que encontró Carolina Elgueta en la tienda de Ariel Castro, Parque de los Reyes, local 195. "Trajeron la tendencia alemana, como se ve en este licorero, con chapa en nogal", explica Castro.
Club Chairs, clásicos de clubes masculinos de los '30. Enchapados en ébano de Macasar, tal como la mesa de té. Un modelo extensible, muy escaso según el especialista Claudio Arce.

Figuras africanas: cabeza en ébano y símbolo de la fertilidad en madera y cobre. Plato de cerámica esmaltada de Longwy.

"Me gusta la estética del Art Decó: no es tan antigua y tiene algo de moderno; la sencillez de sus líneas se mezcla bien con otras corrientes", dice Carolina Elgueta quien ha ido sumando una interesante colección
en su casa. 

Sobre un carrito de bambú "que denota el Decó exótico", dice 
Claudio Arce, juego de té modelo Santos de Villeroy et Boch. 
Colgado, plato de cerámica estilo Picasso.

Lámpara metálica del periodo industrial, fines del Art Decó.
Y juguetes de los años treinta.

En Las siete vidas del mueble, Merced 346, dp C2, han dado aires contemporáneos a los clásicos modelos chapados de los años 30. También tienen objetos en metal, que provienen del periodo
industrial del Art Decó.
Sillas tapizadas en telas contemporáneas, arrimos, juegos de té. Jorge Aron y Jaime Navarrete, dueños de Las siete vidas del mueble,
revitalizan lo que encuentran en sus búsquedas.

De la fábrica chilena Traiguén, que trabajaba muebles de estilo en la ciudad sureña, es este licorero que encontró Carolina Elgueta en la tienda de Ariel Castro, Parque de los Reyes, local 195. "Trajeron la tendencia alemana, como se ve en este licorero, con chapa en nogal", explica Castro.

Floreros de fierro esmaltado; copas Yungay del periodo veneciano a fines de los 30. Lámpara cromada; escultura de metal, en la línea de la obra de Hagenauer. La silla es Bauhaus. "La buena restauración de un mueble como éste, en raíz de nogal, incluye recromar bisagras y bocallaves", explica Arce. 

El tocador diseñado en un juego de líneas circulares y octogonales, una 
de las características más representativas de una época que llevó la geometría a la decoración. Carolina Elgueta lo compró en la tienda de Claudio Arce. Parque de los Reyes, local 221.

En el mueble mural de nogal con raíz de ulmo: cerámica redonda de Lota; caballo niquelado y colección de vidrios. Banqueta de líneas orientales y figuras africanas de ébano. Colección particular de Claudio Arce. 


Los muebles se fabrican en ébano de Macasar, palisandro, raíz de nogal, palma de caoba, caoba. Maderas oscuras por lo general, el zebrano está entre las excepciones más claras.

La geometría es su inspiración. El cubo, la esfera y la línea recta; hexágonos y octágonos, trazos en zig zag, en contraposición con lo serpenteante del Art Nouveau, su estilo precedente. Las formas destacan lo aerodinámico, en un ambiente exaltado por hazañas tecnológicas como el primer cruce del Atlántico en aeroplano, en 1927.

En artesanía decorativa, gacelas y galgos representan el vértigo de los avances de la época; la estilización de las figuras femeninas, la emancipación de las mujeres. Palmeras y cactus llevan a destinos exóticos; garzas y panteras hablan de aventura. Las esculturas de obreros musculosos, el renacer de América tras la crisis del año 29.

La riqueza de los materiales del Art Decó atesoró la exclusividad de sus cultores. Fueron líneas inspiradas en las originales las que se repartieron masivamente como el estilo de moda. En Chile se popularizaron muebles de madera terciada, algunos conocidos equívocamente como "bombé".

Hiriarte, Muzard y Traiguén son empresas que fabricaron muebles de gran calidad en Chile. Sus diseños, inspirados en el Art Decó europeo, llevan calcomanías con la firma o están marcados con timbre quemado.
 

Texto, Paula Donoso Barros Producción, Valérie Reynes | 
Fotografías, Viviana Morales R. y Carla Pinilla G.

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