domingo, 19 de agosto de 2012

Conmemoran 40 años de la muerte de Luciano Kulczewski


Un tour en bicicleta visitará las casas art nouveau que el arquitecto chileno levantó en barrios de Providencia y Ñuñoa.


por Darío Zambra

Al arquitecto Luciano Kulczewski algunos lo llaman el Gaudí chileno. Su legado es tan prolífico como heterogéneo y puede rastrearse en diversos lugares de Santiago. En los pies del cerro San Cristóbal todavía se conserva, en muy buen estado, la estación de acceso al funicular, obra de estilo neogótico que diseñó a comienzos de los años 20.


En Alameda 115, cerca de Plaza Italia, está la casona que fue usada como residencia y comercio, y que hoy es la sede del Colegio de Arquitectos (en la foto). En un estado más deteriorado se encuentra la Piscina Escolar de la U. de Chile, recinto deportivo ubicado en la Av. Santa María, junto a la Pérgola San Francisco. Fue inaugurada en 1929 y ahí todavía los estudiantes practican la natación.


Estas tres están entre sus obras más emblemáticas, pero Kulczewski también diseñó varios conjuntos de viviendas y casas aisladas en barrios de Providencia y Ñuñoa y que son parte de su legado más desconocido. Estas construcciones serán rescatadas el próximo 2 de septiembre, cuando se realice un tour en bicicleta en el que estos inmuebles serán parte de los hitos que se visitarán.


La ciclorruta es una de las actividades con que la agrupación cultural Lastarria Mistral conmemorará los 40 años de la muerte del destacado arquitecto chileno. Kulczewski falleció, afectado por una bronconeumonía, el 20 de septiembre de 1972, pero los actos de homenaje se realizarán dos semanas antes de la fecha exacta, para hacerlos coincidir con la nueva celebración del Día del Patrimonio Cultural.


“Fue un vecino destacado. Tuvo su casa-taller en la calle Estados Unidos, la que todavía está en pie. Su aporte se puede apreciar no sólo en el barrio Lastarria, sino en diferentes partes de Santiago. Es por eso que estamos haciendo estas actividades”, explica Juan Carlos Silva, uno de los directores de la agrupación cultural.

Art nouveau en Ñuñoa


A fines de los años 20, gran parte de Providencia era campo y ahí las vacas se movían con libertad. En uno de esos terrenos, entre las actuales avenidas José Miguel Claro y Manuel Montt, el empresario inmobiliario Emilio Keller levantó un conjunto habitacional de 30 casas. Le encargó su diseño a Kulczewski.


“Ahí se siguió el modelo de ciudad jardín. Eran de dos tipos: de uno y dos pisos. Algunas tienen elementos art decó y otras, art nouveau, como cabezas de gatos esculpidas en los muros. Son todas distintas”, explica el arquitecto del Consejo de Monumentos Nacionales Cristián Matzner, un conocedor de la obra de Kulczewski.


La población Keller será una de las paradas de la ciclorruta gratuita del 2 de septiembre. Desde las 10 de la mañana, tres grupos realizarán el tour, con media hora de diferencia.


Todos partirán en el GAM y tendrán el mismo recorrido. Visitarán, primero, las construcciones que levantó en los barrios Lastarria y Parque Forestal: el inmueble de Merced 268; el edificio de “la gárgola”, frente al parque; la casa-taller de calle Estados Unidos y la actual sede del Colegio de Arquitectos.


Luego, los ciclistas pedalearán hacia Providencia y Ñuñoa. En esta última comuna, los atractivos serán la población de los suboficiales de Caballería; la casa neocolonial de Av. Salvador y dos viviendas de estilo art nouveau de la calle San Eugenio. Serán, en total, tres horas de recorrido.

Ese mismo día, en el GAM, se realizará un charla sobre la obra de Kulczewski, a cargo de los arquitectos Cristián Matzner y Claudio Galeno.

Además, para conmemorar los 40 años de su muerte, la agrupación Lastarria Mistral está preparando un libro y un documental con su legado.

sábado, 11 de agosto de 2012

Barrio República recupera su esplendor


Edificios neoclásicos del sector, de pasado aristocrático y presente universitario, son restaurados para recobrar su arquitectura original de principios del siglo XX.
por Por Paulina Cabrera

UE la primera calle asfaltada y con alumbrado eléctrico de Santiago. Por Avenida República las familias aristocráticas de principios del siglo XX paseaban en dirección al Club Hípico o la Alameda y la Iglesia de la Gratitud Nacional.

Hoy, el barrio recupera algo de ese brillo y elegancia de antaño. Dos señoriales mansiones acaban de ser recuperadas por la Universidad Diego Portales. Ubicadas en Grajales 1898 y República 112, deslumbran por sus impecables fachadas neoclásicas blancas. Ambas de tres pisos, con lucarnas y ornamentados frontis, remiten al lujo y sofisticación de otros tiempos. Emplazadas en terrenos loteados de la quinta de Enrique Meiggs en 1872, eran las residencias más elegantes de la época y en las que habitaban las familias que hicieron fortuna con la explotación minera. En ellas, las elites expresaron toda la ostentación posible.
En los años 30, sus moradores se desplazaron al sector oriente de la capital y las mansiones fueron ocupadas por embajadas y diplomáticos. Décadas después, algunas terminaron arrendadas por piezas y, la gran mayoría, como sede de centros educacionales.

La casona de Grajales, edificada en 1913, fue hasta hace un par de años sede de la Universidad Bolivariana. Hoy, alberga 28 oficinas del Decanato y Posgrado de la Facultad de Psicología de la UDP. “Nos encontramos con reparaciones mal hechas y elementos anexos que deterioraron la casa. Sabíamos que era interesante en cuanto a la nobleza de su altura y espacios, pero estaba en muy malas condiciones”, explica Renzo Alvano, quien dirigió al grupo de arquitectos encargados de la restauración de ambos inmuebles, que demoró cerca de ocho meses.

La propiedad, de 895 metros cuadrados, recuperó parte de sus materiales originales. Se restauró el 50 por ciento del parquet y el resto fue comprado en demoliciones. “Fue un verdadero trabajo de artesanía y de joyería en carpintería”, agrega el arquitecto y director de la Unidad de Servicios Externos de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la UDP.

El trabajo en la escalera que recorre los tres pisos y la cúpula que caracteriza a la casona también fueron parte del desafío. Esta última recuperó su altura y forma curva, luego que fueran sacados los arreglos que taparon las decoraciones originales.

Un proceso similar sufrió la casona de República esquina Salvador Sanfuentes, construida en 1918. La mansión de 1.966 metros cuadrados, diseñada por Alberto Cruz Montt -el mismo autor del Club de la Unión, el Palacio Ariztía y el Banco Central- también está edificada bajo la técnica de quincha, donde una estructura de madera se rellena con adobe. La superficie de sus murallas resultó agrietada con el último terremoto. “Parecía que se iba a caer, pero la estructura estaba en buenas condiciones, no así una escalera de hormigón incorporada por usuarios anteriores, que colapsó”, recuerda Renzo Alvano.

Al igual que en la casa de Grajales, se retiraron tabiquerías, cielos falsos, cerámicas y cables. Se escarbó en los muros y se encontraron tonos claros, que explican el blanco usado en las fachadas. A su vez, se mantuvieron las lámparas originales de los hall centrales y las chimeneas del primer y segundo piso.

“Con ex alumnos y la constructora Grevia buscamos las maderas más similares a los parquets. Fuimos a empresas artesanales de yeso para recrear los adornos. El equipo de trabajo trató de reconstituir, lo más fiel posible, su arquitectura original”, destaca el arquitecto y académico.

En esta mansión, de 41 ventanas, que en sus inicios estuvo dividida en dos casas con entradas independientes, actualmente funcionan las oficinas de Posgrado y de Decanato de la Escuela de Derecho. Las habitaciones más grandes fueron destinadas a salas de reuniones.

Marco Cifelli, intendente de la vecina 11ª Compañía de Bomberos -más conocida como Pompa Italia-, recuerda que la mansión de Avenida República fue en algún momento sede del Arzobispado, de Cáritas Chile, de una oficina comercial y luego del Instituto Valle Central.

La recuperación de estas construcciones, ambas protegidas por el Plano Regulador de Santiago como Inmuebles de Conservación Histórica, forman parte de una política patrimonial de la UDP, cuya sede central también es una casona restaurada. “El patrimonio arquitectónico de las ciudades es un bien público que interesa a todos preservar. En las calles y edificios están las huellas de la memoria, los sueños y aspiraciones de quienes las habitaron y habitan”, remata el rector Carlos Peña.

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sábado, 4 de agosto de 2012

Vida de Cites

http://www.13.cl/t13/reporteros/vida-de-cites

CANAL 13

Reporteros

Vida de Cités

Vie, 03/08/2012 - 20:16

Cités abandonados vuelven a la vida: un proyecto busca volver a habilitarlos para repoblar ciertos sectores de Santiago Centro y recuperar la arquitectura tradicional.